Llevan más de 10 años trabajando con nosotros y se han convertido en una herramienta clave para optimizar los procesos de producción y revalorizar las tareas de los operarios. Estamos hablando de los robots colaborativos y aquí te enterarás de quiénes son, qué hacen y por qué están dejando en el pasado a los clásicos robots industriales.
Lo primero que diferencia a esta nueva generación de la antigua, es que los robots colaborativos son mucho más flexibles en cuanto a su función. Se programan y configuran fácilmente y se busca que puedan cambiar de ubicación y tarea con mucha fluidez. Además no requieren de los resguardos de seguridad que eran necesarios antiguamente ya que se pueden programar para trabajar codo a codo con los operarios, luego de una debida evaluación de riesgos por supuesto. Esto hubiese sido imposible hace algunos años, ya que los robots eran tan estructurados que el solo hecho de pasar cerca de ellos significaba un enorme riesgo para el operador.
Pero la seguridad y flexibilidad no son las únicas ventajas de los robots colaborativos. Quizás una de las características más importantes es la constancia del rendimiento. Imagínate que una persona no puede dedicar mucho tiempo a tareas repetitivas, pesadas o simplemente poco ergonómicas. ¡Pero estos chicos trabajan 24/7! Pick and place, CNC, montaje, atornillado, etc. Todo lo hacen con precisión y eficiencia, sólo se debe dejar correctamente programado. Esto permite que los colaboradores se dediquen a tareas más especializadas, donde puede aportar más a la empresa.
¿Y su instalación? Depende del proveedor, pero cada vez se hacen de forma más rápida ya que vienen con una programación general la cual se adapta a las necesidades específicas del cliente, dependiendo de la industria y objetivos de su organización.
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