¿Te imaginas ver colores como ruido o volúmenes como decibeles? ¿O sólo ver lo que está a 10 metros tuyo, pero con total detalle de volúmenes y texturas? Y si tuvieras visión de calor, ¿cómo sería tu percepción del mundo? Pues así mismo es como ven el mundo nuestros robots. Cada uno a su manera, pero con una lógica muy similar a la nuestra. Ya te contaremos por qué nos parecemos tanto, pero primero te dejamos clara una cosa: el tipo de visión que tiene un robot, depende principalmente de tu misión y de sus sensores, ¡lo que hace que las posibilidades sean infinitas!
Por ejemplo, un robot de inspección/exploración, como Arkytas-P o los rovers enviados a Marte, utilizan visión artificial, ya que, al trasladarse de un punto a otro, deben escoger la ruta más eficiente y por cierto la más segura. Entonces es importante que puedan “ver” o, en este caso, percibir, dónde hay algún obstáculo o peligro de atascamiento o caída. Para lograr esto, existen sensores que funcionan con ondas similares a las de los murciélagos, es decir que envían una onda y al volver se hacen una idea de la forma y distancia de lo que está en su entorno. También hay otros mecanismos, como las cámaras estéreo o LiDARs (algo así como huinchas a láser que se usan para medir el entorno), entre otras cosas. Por cierto hay algunos más detallados que otros, que te dan por ejemplo información sobre la textura e incluso algo de la composición de lo que está alrededor. Algunos además combinan sistemas, entonces podrían percibir con alguno de los mecanismos mencionados y además tener visión térmica, un excelente mix para los robots de inspección.
Lo interesante de todo esto, es que para tener visión artificial, el robot debe obtener la información del mundo exterior con sus sensores, que luego procesa gracias a un software, lo que le da el sentido a lo que está recibiendo. Y es que exactamente así es como nosotros percibimos el mundo: recabamos información de nuestro entorno y nuestro cerebro la procesa para indicarnos si tenemos un precipicio en nuestro camino y debemos cambiar de dirección, o si se acerca ese jefe que estás evitando y debes esconderte al instante. Quizás algún día los robots se escondan de nosotros, pero por lo pronto la misma información que utilizan para ver el mundo, es la que nos sirve para mejorar la eficiencia y seguridad de nuestras producciones.
¿Te gustaría saber más de nuestros robots? Deja tus preguntas en nuestros comentarios.
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